- RESEÑA HISTÓRICA
La situación social por la que atraviesan los pueblos de América Latina con índices cada vez más altos de delincuencia juvenil, consumo de sustancias psicoactivas, explotación sexual y laboral, con nuestros niños, niñas y adolescentes, es una problemática donde nuestro pueblo colombiano no es la excepción; y mucho menos nuestra región vallecaucana la cual ha sido objeto marcado de los fuertes impactos sociales generados por el fenómeno del narcotráfico que ha impactado de manera muy negativa a nuestra sociedad, dejándonos un sinsabor de desesperanza donde expresiones como “esta juventud está perdida” nos llevó a un grupo de profesionales quienes veníamos trabajando desde hace varios años en distintos ámbitos del sector social y oriundos de los municipios de Palmira, Pradera y Guacarí a conformar un grupo social con miras a encaminar proyectos de alto impacto social, enfocados hacia el bienestar de aquellos que más lo necesitan, sin seguir haciendo parte de ese gran porcentaje de individuos que solo se han dedicado a rotular a aquellas personas que se encuentran en situaciones económicamente difíciles; es así como desde el mes Mayo del año 2013 toman la firme decisión de consolidar una Fundación que trabaje en pro de nuestros niños, niñas y adolescentes golpeados por toda esta desigualdad social mencionada anteriormente, profesionales que vienen tocando puertas en búsqueda de apoyo, y de más personas que trabajen en pro de ellos, en búsqueda de alternativas que mediante proyectos viables minimicen estas condiciones.
Es por esta razón que para el año 2013 se logra la consolidación de la propuesta ―Fundación para el Bienestar y Desarrollo Social “FUNBISOCIAL” y que contando con el reconocimiento de la Personería Jurídica por parte del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, como resultado de su misión y una estructura metodológica, busca impactar de manera efectiva a los niños, niñas y adolescentes que se encuentren en condición de inobservancia, vulneración o amenaza de sus derechos fundamentales, pensando en equidad de oportunidades, inclusión social y garantía de derechos.
Para la materialización de este gran sueño contamos con la apertura de una sede ubicada en el corregimiento de Rozo. Así, este proyecto se materializa como resultado de un proceso de buena voluntad y esfuerzo de varios profesionales, surgiendo para la transformación de proyectos de vida de un grupo de niños, niñas y adolescentes institucionalizados, además de generar un impacto social importante en el reconocimiento de la condición de vulneración. Este sueño se logra al culminar el año 2015 con la construcción de la Sede Central y a nivel de procesos con la recepción del primer grupo de beneficiarios(as) en el mes de Septiembre de 2016.
- MISIÓN
Contribuir al desarrollo y formación armónica e integral, mediante la restitución y garantía plena de los derechos a niños, niñas y adolescentes en condición de vulnerabilidad, amenaza e inobservancia de sus derechos y sus familias. Ofreciendo servicios de atención especializada de calidad, conducentes a su reincorporación social, al restablecimiento de sus derechos y a la adopción de una postura crítica que les permita asumirse como sujetos reflexivos, autónomos, responsables directos de sus vidas, preparados para la vida útil, con conciencia de responsabilidad social.
- VISIÓN
La Fundación para el Bienestar y el Desarrollo Social en el año 2020 será reconocida en el ámbito regional como una institución líder en procesos de protección, restablecimiento y garantía de derechos en niños, niñas, adolescentes y sus familias en condición de vulnerabilidad, amanezca e inobservancia de sus derechos, por la calidad de nuestros servicios así como por nuestro permanente compromiso con la protección de la infancia y adolescencia que se encuentra en condiciones de vulnerabilidad social.
- PRINCIPIOS FILOSÓFICOS
El ser humano es un ser social, histórico, inmerso en una realidad particular y ampliamente permeado por ella, no obstante con determinación sobre esta, constituyéndose de esta manera como un ser de posibilidades. En este sentido, los principios filosóficos que orientan los procesos de formación adelantados en la Fundación para el Desarrollo y Bienestar Social, están fundamentados en la integralidad, tomando como referente el reconocimiento de las particularidades del ser de nuestros niños, niñas, adolescentes, sus familias y redes vinculares de apoyo, potencializando actitudes que contribuyan a la transformación de su realidad, la participación activa y el reconocimiento como sujetos críticos, reflexivos, respetuosos, históricos y protagonistas principales de sus procesos de cambio.
Nuestro modelo destaca la importancia del proceso de transformación de la persona. Se centra en la persona, en el desarrollo de sus capacidades intelectuales, morales y de su conciencia social. El formador es aquel que estimula, para facilitar el proceso de búsqueda de respuestas a los problemas. El formador es un facilitador. En la esfera psicosocial, educativa y cultural, las metas de este modelo son: Favorecer la toma de conciencia de su propia dignidad y de su propia situación social, cultural, económica, política, de su propio valor como persona; ayudar al sujeto a superar cualquier tipo de sentimiento aprendido de inferioridad, a recomponer su autoestima y a recuperar la confianza en sus propias capacidades. Adicionalmente, hoy nos vemos como una realidad institucional que concibe al niño, niña y adolescente no como un objeto de protección, sino como un sujeto de derechos, haciéndose necesario superar la perspectiva del “menor” como objeto de compasión, la concepción entre instituciones y beneficiarios y trascender el sentido de simples instancias de protección para niños y adolescentes a quienes les han sido vulnerados sus derechos, se impone dar el salto hacia una concepción moderna como espacio de promoción social y desarrollo humano y ejercer un papel protagónico con la oferta y gestión de políticas públicas orientadas a garantizar la plena vigencia de los derechos de la infancia.
Ello implica hablar de corresponsabilidad, es decir, reconocer que el abordaje y desarrollo de los procesos de atención no están circunscritos a un solo estamento. Garantizar y restablecer los derechos implica necesariamente que se asuman posiciones participativas, conjuntas y de coordinación, ya que el cuidado y la protección de la infancia es un deber y responsabilidad de toda la sociedad, le compete al estado y a la sociedad civil en su conjunto. Es obligación primordial de los padres de familia, pero es responsabilidad ineludible del estado y de toda sociedad, garantizar el bienestar de la niñez y el cumplimiento pleno de sus derechos.
Se concibe a los niños, niñas, adolescentes y sus familias, como sujetos en formación, con características particulares de acuerdo a la etapa del ciclo vital transitado por cada uno de ellos, las dimensiones y desarrollo del ser y las condiciones del contexto promoviendo de manera permanente el reconocimiento como sujetos históricos y políticos constructores de realidad.
Así mismo, se considera preponderante el fomento del reconocimiento de nuestros niños, niñas y adolescentes como sujetos de derechos y también deberes, responsables frente a las acciones que ejecutan, generando conciencia frente a la importancia de participar activamente en los procesos adelantados como parte de su formación integral, contribuyendo así con el desarrollo de sus potencialidades, fortaleciendo habilidades y minimizando falencias, propendiendo por la interacción mediante acuerdos que posibilitan el establecimiento de relaciones asertivas, que promueven el crecimiento intelectual, personal y social.
Por lo anterior el proceso de restablecimiento y garantía de derechos sobre el cual se apoyan las acciones que enmarcan nuestra atención, se convierten en orientadores evidenciados en una serie de principios, los cuales serán de obligatorio cumplimiento en el desarrollo de las diferentes acciones enmarcadas en el proceso de formación institucional, estos son:
- El reconocimiento y garantía plena de los derechos humanos, en especial los derechos del niño, como base para el establecimiento de relaciones asertivas entre grupo de pares y figuras de autoridad.
- El respeto y construcción de relaciones afectivas sanas constituye uno de los pilares de nuestra atención, en aras de posibilitar un ambiente armónico de desarrollo.
- Se considera que nuestro proceso de formación integral es dinámico y cambiante de acuerdo a las necesidades y particularidades de cada uno de los niños, niñas y adolescentes, así mismo flexible y en permanente construcción y evaluación, ajustándose a los cambios de la realidad individual, social, científica y legal.
- Los procesos estructurados por el programa responden a la multicausalidad de la realidad de los niños, niñas y adolescentes y a la potencialidad de desarrollo del individuo, la familia, la comunidad y de la sociedad.
- Promovemos la reflexión frente a sus hábitos y conductas, facilitando la adopción y reconstrucción de hábitos y comportamientos asertivos.
- Propendemos por brindar una educación integral, haciendo énfasis en ella como compromiso personal y social.
- Crear en nuestros niños, niñas y adolescentes conciencia acerca de que el cuidado y protección del medio ambiente nos posibilita asegurar nuestra supervivencia.
- El respeto por sí mismo y por los demás son necesarios para la consecución de las metas establecidas.
- La formación académica enriquece, posibilita el conocimiento veraz de la realidad, haciendo individuos competentes en los ámbitos cultural, social, económico y político del país.
- Todos los funcionarios participan de manera activa en procesos de capacitación, actualización y profesionalización a fin de garantizar un servicio de calidad en el restablecimiento pleno de derechos, teniendo como objetivo la transformación de la población sujeto de atención y su familia a partir de la realidad particular de cada uno de ellos.
- Todos nuestros niños, niñas y adolescentes tienen igualdad de oportunidades.
- La promoción constante frente a la adquisición de habilidades que posibiliten el ejercicio autónomo y responsable en los diversos ejercicios agenciados por nuestros sujetos de atención, constituyen
- Todos los niños y adolescentes tienen derecho a ser atendidos por las diferentes áreas que hacen parte del proceso de atención.
- La institución promueve espacios adecuados para el reconocimiento de la diversidad cultural, de etnia y género.
La finalidad de estos principios filosóficos es establecer, encaminar y guiar las acciones hacia garantizar la adecuada atención integral para el restablecimiento de derechos de los niños, niñas y adolescentes.
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CONÓZCANOSNUESTRO OBJETIVOLa restitución y garantía plena de los derechos a niños, niñasy adolescentes en condición de vulnerabilidad.
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NUESTRA GALERÍACAMBIAMOS SU VIDANuestro modelo destaca la importancia del proceso detransformación de la persona. Se centra en la persona,en el desarrollo de sus capacidades.
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CONTACTENOSPONEMOS EL ALMAOfreciendo servicios de atención especializada de calidadconducentes a su reincorporación social, al restablecimientode sus derechos y a la adopción de una postura crítica
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CONÓZCALOSNUESTRO VALORESLos principios y valores que rigen nuestro programa,están enmarcados en los parámetros de la Atención Integral